Por ejemplo, el envió optimizado de la piezas a la construcción. El director de la construcción nos dice con anticipación qué piezas de carga él necesita, cuándo y dónde y nosotros lo realizamos. Esto implica la coordinación de los encargados de la logística externa, como por ejemplo, la coordinación de camiones de carga en lugares para descargar en la construcción o de Riggern. Al final del día reportamos entonces al director de construcción para que él esté siempre al tanto de lo que se envía y dónde está ubicado.

Cantidad de trabajo, sitio y personal deben formar una simbiosis. El director de la construcción planea la cantidad de trabajo e incluso el personal necesario para realizarlo – nosotros nos preocupamos de que piezas deben ser enviadas y que estén disponibles en la construcción a tiempo. Si por alguna razón, se conoce que habrá una demora de la entrega de las piezas necesitadas, se lo comunicamos a tiempo al director de construcción para que él pueda re coordinar respectivamente su planificación, sobre todo por los recursos del personal. Nuestra experiencia nos muestra que los procesos de logística tienen efectivamente una influencia moral en el trabajo de la construcción.

En proyectos de construcción es común que el personal especializado sea llevado del país desde fabricación, por motivos de montaje, de las piezas. En caso de que exista algún retraso en una sección de la construcción, el personal estará en „el circuito de espera”. Y esperar un encargo que nunca llega, no es sólo ineficiente y causa gastos adicionales sino también puede ser frustrante.


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